El dolor es la principal causa por la que las personas mayores acuden al médico y que implica un mayor impacto en su calidad de vida. De hecho, en España aproximadamente más de seis millones de personas sufren de dolor crónico. En los próximos tres minutos hablaremos sobre el dolor, qué es, cómo nos afecta y por qué es importante detenerlo. ¿Y qué es el dolor? El dolor es una señal de alerta que produce nuestro cerebro para indicarnos que algo no va bien en alguna parte de nuestro cuerpo, enviando un impulso doloroso desde los receptores hasta nuestro cerebro. El dolor varía de persona a persona y en función de la enfermedad o lesión asociada. Así, la señal puede ser muy diferente en intensidad y tipos. Podemos experimentar punzadas, ardor, hormigueo, desgarro, etcétera. Cuando el dolor dura poco tiempo está asociado a una lesión, como por ejemplo, una fractura, una infección, entre otras posibles causas, y permanece con nosotros hasta que se cura. Se llama dolor agudo. Sin embargo, cuando el dolor permanece mucho, mucho más tiempo y la señal de alarma continúa encendida sin interrupción, es entonces cuando hablamos del dolor crónico o permanente. A veces, las personas que padecen dolor crónico ven cómo su cuerpo, pese a estar sano, sigue teniendo la señal encendida de alarma, con la misma intensidad que al principio. ¿Y cómo nos afecta el dolor? El dolor crónico es una enfermedad que impacta en la calidad de vida de quien lo sufre, influyendo negativamente en nuestra vida. El dolor puede alterar nuestro humor, la concentración, las relaciones personales, limitando la actividad física o las cosas que nos gustan hacer y dificultando el sueño, y a veces nos conduce a sentirnos deprimidos y puede acabar aislándonos ¿Por qué es importante tratarlo? El dolor es la principal causa de caídas en personas mayores porque afecta a la movilidad y agilidad de quien lo sufre. Encontrar ayuda y tratarlo puede ser el primer paso para silenciarlo y disfrutar de nuestra vida.