[MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO] Bienvenidos a este curso sobre la naturaleza del proceso histórico mexicano. Lo vamos a hacer en tres ejes. El primero de ellos se refiere a la forma como México se ha relacionado con el mundo externo, pero no exactamente con todo el mundo externo. Vamos a ir de manera directa con su relación principal. La relación política, económica, cultural, social que México tiene con los Estados Unidos ha sido la determinante en buena medida de cómo se ve a sí mismo México. Es un país que por las características de su geografía, por la vecindad con una gran potencia ha determinado en muy buena medida lo que es México como nación. Quiero abordar el tema que hoy cuando estamos haciendo este programa nos lleva a concluir que no tenemos clara cuál es la dirección que México debe de seguir en su relación con Estados Unidos. Se tuvieron varias posibilidades de la relación. Hoy lo que caracteriza a México en su política exterior es la incertidumbre. No tenemos claro cuál es el futuro, cuál debe de ser el futuro de esta relación. Pensemos nada más en un solo indicador, hay tantos. Realmente hay decenas de indicadores, pero el 80% de las exportaciones mexicanas se dirigen a un solo país. Muy pocas de las naciones que componen hoy el sistema internacional tienen una concentración de su comercio de esa naturaleza. Es por lo que le señalo que se trata de uno de los temas cruciales determinar qué es lo que queremos ser frente a Estados Unidos. La característica principal de esta relación es la asimetría. Así ha sido prácticamente desde el principio. Pero esta asimetría de poder se ha ido agrandando con el paso del tiempo y es una característica que va a determinar muchas otras. La vida internacional, no nada más la nuestra, la de cualquier país, está regida por las relaciones de poder. Hay otros elementos, desde luego, en la relación de un país con otro, pero el poder es lo esencial. La capacidad que tiene de imponer el interés nacional de un país sobre otro o de defender su interés nacional y nosotros estamos obligados siempre a pensar en ese interés mexicano en función de la asimetría que tenemos en la relación con los Estados Unidos. En este momento, el inicio del siglo XXI, tenemos un tratado de libre comercio de la América del Norte que vaya que sí es un hito en nuestra historia política y económica. Este tratado, que se firmó en 1992, que entró en vigor en enero de 1994 y que ha llevado a esta enorme concentración del comercio de México con Estados Unidos, tenemos también un tercer socio que es Canadá. Pero miren, ese tercer socio es realmente poco significativo, a él nada más le exportamos alrededor del 3% de lo que México manda hacia el exterior y es la segunda nación con la que tenemos comercio en importancia. Así que ustedes pueden ya nada más con esos dos indicadores, la diferencia entre el 80% y el 3% vaya que sí es importante. Todos los países tienen que definirse frente al resto del mundo. Un estado nación, un estado nacional debe de saber de dónde viene y eso es lo que veremos a lo largo de estas pláticas. Pero también debe de tener una idea de hacia dónde se dirige. Claro que un país no es una persona, un país no tiene una idea. La tienen sus componentes, en particular los miembros del gobierno. Y en el caso mexicano a diferencia de otros, aquí la política exterior la dirige básicamente el presidente, el poder ejecutivo. Aunque sí entra el poder legislativo y entran una variedad de grupos, grupos de presión, grupos de interés, empresas, ONG´s, los medios de difusión. Todos contribuyen a elaborar la política exterior, pero insisto, hay un eje, hay un núcleo que está encargado particularmente de esta política y entonces la presidencia de México tiene preponderancia en decidir para dónde vamos. Pero por ahora hay varias incógnitas en este campo. Realmente a veces pareciera que estamos administrando las relaciones con los Estados Unidos, pero que hay corrientes que nos llevan por ciertos caminos en donde tenemos ya muy poco que elegir. Pero recordemos también que una parte de México, una parte muy importante de México, pongámosle alrededor del 10% de los mexicanos no viven en México, viven en Estados Unidos. Hay ya una parte de México que está metida allá y que algunos de nuestros problemas domésticos son también problemas de Estados Unidos. Aquí tenemos algo que se ha llamado por parte de los estudiosos la agenda interméstica. El término no suena particularmente agradable, pero lo veremos a lo largo del curso. Problemas que nacen en México y se reflejan en Estados Unidos. Y problemas que son en su origen decisiones norteamericanas y que vaya que sí se reflejan también en Estados Unidos. Así que veremos una política exterior que tiene mucho que ver con la política interior. Y les dejo aquí hasta la siguiente sesión. [MÚSICA] [MÚSICA]