[MUSIC] Una vez que hemos determinado la misión, la visión y los valores, es momento de hablar de los objetivos. Los objetivos son los fines hacia los cuales se dirige una actividad, los objetivos constituyen un plan básico. En una empresa tenemos objetivos generales, departamentales y específicos. Todos deben ser congruentes y estar alineados con el objetivo general de la compañía. Son resultados, situaciones o estados que una empresa pretende alcanzar o a los que pretende llegar. En un período de tiempo y a través del uso de recursos con los que dispone o planea disponer. Establecer objetivos es esencial para el éxito de una empresa. Pues éstos establecen un curso a seguir y sirven como fuente de motivación para los miembros de la misma. Algunas ventajas de establecer objetivos son que permiten enfocar esfuerzos hacia una misma dirección. Sirven de guía para la formulación de estrategias, asignación de recursos, realización de tareas o actividades. Revelan prioridades y disminuyen la incertidumbre. Características de los objetivos medibles. Esto es mesurables, cuantitativamente en un límite de tiempo. La diferencia de un objetivo aumentar ventas a un objetivo medible es, aumentar ventas en un 20% en el próximo mes. Claros, o sea una definición clara, entendible y precisa. Alcanzables, o sea, deben de estar dentro de las posibilidades de la empresa, teniendo en cuenta la capacidad y recursos con los que se cuenta. Desafiantes, es decir, retadores. Debe ser algo que signifique un desafío o un reto. Y aquí aplicamos el término stretch level, para poderme estirar y alcanzar lo que quiero. Realistas, o sea razonables. Teniendo en cuenta las condiciones y circunstancias del entorno en donde se pretenden cumplir. Así como la capacidad y recursos de la empresa. A diferencia del objetivo, aumentar de diez a mil empleados en un mes. Un objetivo realista podría ser, aumentar de diez a veinte empleados en un mes. Por último deben ser coherentes, es decir, alineados con la misión, visión y valores de la empresa. Los objetivos se pueden clasificar de acuerdo a su naturaleza en objetivos generales y específicos. Los generales también pueden llamarse genéricos, y están basados en expresiones generales de la empresa. Algunos ejemplos son, ser líder en el mercado, incrementar las ventas, aumentar los ingresos. Generar mayores utilidades, obtener una mayor rentabilidad. Lograr una mayor participación en el mercado, o ser marca líder en el mercado. Dentro de los objetivos generales siempre se encuentra implícita la visión de la empresa. La cual es parte del objetivo general que perseguimos. Los objetivos específicos son concretos y expresados en términos de cantidad y tiempo. Son necesarios para alcanzar los objetivos generales. Algunos ejemplos son, incrementar las ventas mensuales en un 20 por ciento, vender 10 mil productos antes de finalizar el año. Obtener una rentabilidad anual de un 25 por ciento. Lograr una participación del mercado del 20 por ciento para el segundo semestre del año. O producir un rendimiento anual del 14 por ciento sobre la inversión. Recordemos que podemos observar deben ser cuantificables en un periodo determinado y medibles. En ocasiones estos objetivos se le conoce como metas. De acuerdo a su jerarquía los objetivos se clasifican en, estratégicos, tácticos y operacionales. Los estratégicos son objetivos que consideran a la empresa como un todo, y que sirven para definir el rumbo de esta. Normalmente son generales y de largo plazo, cada objetivo estratégico requiere de una serie de objetivos tácticos. Los objetivos tácticos son aquellos que se dan a nivel departamental o de área. Normalmente son de mediano plazo y se establecen en función de los objetivos estratégicos. Cada objetivo táctico requiere de una serie de objetivos operacionales. Por último, los objetivos operacionales se dan a nivel de operación, comprenden tareas o actividades de cada área. Son específicos y de corto plazo. De acuerdo a su alcance de tiempo los objetivos se clasifican en, largo, mediano y corto plazo. Los objetivos de largo plazo se formulan generalmente para un periodo de entre cinco y tres años como mínimo. Los objetivos de mediano plazo se formulan para un periodo de uno a tres años. Mientras que los de corto plazo son para un plazo no mayor de un año. [MUSIC]