[MÚSICA] [MÚSICA] ¿Cómo podemos evaluar un modelo para saber qué tan bueno es? Un modelo podemos evaluarlo por el eje funcional, qué tan buena es la representación del dominio; el eje descriptivo, que tan bién está descrito el modelo, qué tan entendible es; y por el eje implementativo, cómo ejecuta en el aspecto técnico. En el eje funcional, un modelo es bueno cuando puede representar toda observación de aquello que modela. Esto quiere decir que, si aparece algo nuevo en el dominio, debe aparecer algo nuevo en el modelo. No modificarlo. Si se modifica algo del dominio, solo se debe modificar su representación en el modelo. La relación entre el dominio y el modelo debería ser de uno a uno, lo que se denomina isomorfismo. Este eje es la parte observacional del desarrollo. En el eje descriptivo un modelo es bueno cuando se le puede entender y, por lo tanto, cambiar. En este sentido, es muy importante usar buenos nombres, usar el mismo lenguaje que el del dominio de problema, y el código debe ser lindo. Este eje es la parte artística del desarrollo. En el eje implementativo, un modelo es bueno cuando ejecuta en el tiempo esperado con los recursos definidos como necesarios. En este eje se consideran los requerimientos no funcionales, por ejemplo performance, espacio, escalabilidad y seguridad. Este es el eje detallista del desarrollo. Para conseguir buenos diseños existen unos principios básicos. Entre otros, simplicidad, mantener el software simple; consistencia, utilizar metáforas; entendible, debe ser legible y tiene que haber un mapeo con el dominio del problema; máxima cohesión, objetos bien funcionales; mínimo acoplamiento, minimizar ripple effect o efecto dominó. Para resumir todo esto, vimos los ejes por los cuales podemos evaluar nuestros modelos y mencionamos los principales principios de diseño que nos permiten que nuestros programas sean mantenibles, entendibles y preparados para el cambio. [MÚSICA] [MÚSICA]